De la Orden de Calatrava al partido judicial de Almagro

 

En una época, como la actual, donde  la reivindicación de derechos históricos suponen la identidad de un pueblo, no deja de sorprender que las Órdenes Religiosas y militares no ocupen en la historia el lugar que les corresponde.

 

La Orden de Calatrava tiene entre las órdenes religiosas y militares una importancia primordial, debido al papel que esta jugó en la Reconquista de España sobre el Islam, no se conoce bastante la importancia de este papel, no solo en la historia de España sino en la historia Universal. Maurice Legendre en su obra  "La Orden de Calatrava" expone :

 

Si la península Ibérica hubiera sido islamizada como  lo fue África del Norte, y más tarde la Península Balcánica (hecho este que hubiera ocurrido antes de 1453), no habría habido un “Lepanto”; el Mediterráneo, centro de la civilización desde largo tiempo, hubiera sido lago musulmán. Cierto que la providencia no habría permitido que el catolicismo fuera así exterminado, pero ¿ cuales hubieran sido las desdichas de los que ella hubiera tomado por sus instrumentos ?.

 

La Historia apunta que en julio de 711, Täriq, gobernador de Mauritania, desembarcó en tierras ibéricas y derrotó a los godos en Guadalete. Continuando la conquista, los africanos se instalaron en la Península evolucionando hasta el norte, pero en 1085, la reconquista de Toledo por Alfonso VI marcó el principio del ocaso de la autoridad musulmana en la Península Ibérica. Alfonso VI, no solamente estaba en posesión de Toledo, a la que hizo capital, sino también de toda la región del Tajo, desde Cuenca a Alcántara. Más al sur había conquistado la importante plaza fuerte de Qal´at Rabah (1*), fortaleza que había sido levantada el año 714 por Ali Ben Rabah  a las orillas del Guadiana al norte del emplazamiento de la actual villa de Carrión.

 

 

Calatrava La Vieja (Carrión de Calatrava), Antigua Qal´at Rabah

 

 

 

La ambición por el poder y el desacuerdo entre los emires andaluces ayudaba a resquebrajar el dominio árabe, pero no fue suficiente para evitar un segundo Guadalete  sobre el rey Alfonso VI, el sur de Castilla y el norte del campo andaluz seguía siendo marco de descomunales batallas, y entre ellas, el destino quiso que el jefe almorávide, Yusuf, por enfermedad grave de uno de sus hijos, dejara dividido el campo  musulmán  en  el que  cada  uno de sus jefes quería obrar  por su cuenta. Con ayuda del Cid el rey  Alfonso logró  formar un nuevo ejercito   que la caballería francesa vino a reforzar. Se produjo un intento de reconquista que aunque no fructificó hizo que Yusuf a su vuelta de África fuese visto como un enemigo entre sus aliados árabes.

 

La Cristiandad entera se encontraba en estos tiempos (1076) cogida por la tenaza islámica, de un lado en España y en el otro Palestina. En esta época de conquista árabe y reconquista cristiana continuada, en la Península se produce la muerte del Cid (1099) y del rey Alfonso VI (1109) pero el poder almoravide se sigue resquebrajando por luchas internas de poder, hecho que es aprovechado nuevamente, esta vez por Alfonso VII para lanzarse a una reconquista del territorio enemigo.

 

En 1118 había sido creada en Tierra Santa la Orden de Caballería del Temple, por caballeros franceses, que muy pronto se hizo con un gran prestigio. Para los templarios, España también era tierra para ejercitar su misión al servicio de Cristo y en contra de los musulmanes. Así, los templarios van recibiendo diferentes plazas en el norte de la península y se van asentando en ella hasta llegar a Castilla donde ayudarán a los ejércitos reales en sus empresas.

 

Desde la conquista de Toledo por Alfonso VI (1085) la fortaleza de Qal´at Rabah (Calatrava la Vieja), de propiedad continuamente cambiante, es  lugar de combates incesantes y atroces actuaciones. A la muerte de Alfonso VII (1157) la plaza fuerte de Qal´at Rabah,  amenaza constante para Castilla, se encontraba en manos de los cristianos. Era una fortaleza imponente, situada en la Mancha, a las orillas del Guadiana y vigilando una extensa llanura, próxima a los caminos que atravesaban Sierra Morena, ocupaba un punto estratégico de primer orden.

 

Las luchas internas por las tierras castellanas debilitan la defensa de Calatrava (nombre con el que se llamaba en castellano a la plaza fuerte árabe de Qal´at Rabah), hasta el punto que la defensa de esta importante plaza se había encargado a los templarios para, con ella, impedir las incursiones de los moros sobre la vías de acceso a Toledo desde Andalucía; pero en 1158, creyéndose incapaces de mantenerla, los templarios devolvieron la fortaleza a Sancho III, quien la ofreció a cualquiera que se encargara de su defensa. San Raimundo, abad del monasterio cisterciense de Santa María de Fitero (2*), la aceptó y  junto con Fray Diego Velázquez tomaron la … “ …donación perpetua a Dios, a su Madre bendita, a la  Santa  Congregación  del Cister,  a vos,  D.Raimundo,  Abad  de

Santa María de la Real Fitero y a todos vuestros monjes actuales o futuros, de la villa de Calatrava para que la tengan y posean libre y pacífica, por derecho hereditario, desde ahora y para siempre, y con la ayuda del monarca, la defiendan de los paganos enemigos de la Cruz del Salvador “

 

De todas partes acudieron voluntarios, que siguieron hacia Calatrava a D. Raimundo y a D. Diego Velázquez, llenos de admiración por estos religiosos “ cuya confianza en Dios sería la invencible espada “

 

Para demostrar al enemigo que algo había cambiado, Diego Velázquez, con unos valientes caballeros, se pusieron a cazar infieles que merodeaban en la región; los rechazaron hasta su fortaleza de Salvatierra (3*), próxima a la actual Calatrava la Nueva, levantada sobre uno de los primeros cortafuertes de Sierra Morena, a unos cincuenta kilómetros de la plaza fuerte de Qal´at Rabah. Así prosiguió la reconquista afianzando zonas que se repoblaban por los voluntarios que venían a luchar contra los infieles, hasta casi unos veinte mil campesinos, familias enteras con sus rebaños, carros llenos de víveres, procedentes de tierras castellanas y navarras fueron repartidos con la misión de cultivar y defender el suelo de los musulmanes. En Calatrava la Vieja, el Abad Raimundo adiestraba a sus tropas para la defensa del reino, al mismo tiempo que les educaba para el servicio a Cristo. El antiguo Qal´at del Islam se había convertido en una especie de extraño castillo cuyos muros eran un verdadero seminario de una sólida base religiosa, de perfección evangélica. A fin de mantener la fortaleza instruyeron los primeros caballeros, el Abad Raimundo dio una Regla, la de San Benito, con algunas constituciones particulares. Así empezó la Orden de Caballería de Calatrava, entre fuertes contrastes, un día la carga de los caballeros con furor contra el enemigo y la misma tarde, en la penumbra propia del recogimiento de la iglesia conventúal, estos mismos guerreros, en piadosa postura, cantaban Completas (4*) con verdadero fervor.

 

A partir de la Orden de Calatrava fueron fundadas las de Alcántara y la de Santiago. El ejemplo de Palestina fructificaba en España; las tres Ordenes militares formadas en el curso de pocos años iban a ser el arma más eficaz en la Reconquista.

 

En el curso de una visita de inspección a sus diversas plazas fuertes, el Abad Raimundo se detuvo en Ciruelos, cerca de Toledo, allí cayó gravemente enfermo y murió a principios de 1163. La sucesión del Abad a la cabeza de la orden dio lugar a muchas dificultades. Según las reglas los monjes del castillo, eligieron como Abad a Fray Rudolph que no fue aceptado por los caballeros de la Milicia que como Orden del Temple querían un Maestre no eclesiástico, así eligieron a uno de los suyos : Don García.  En esta situación los monjes se retiraron, unos a Fitero, los otros al convento de Ciruelos, los caballeros quedaron solos en la fortaleza. Para no perder la religiosidad que les había llevado a mantener un equilibrio espiritual, los caballeros se solidarizan con la Orden cisterciense sobre la que se había reglamentado la orden de caballería. En 1164 el nuevo maestre de la hermandad, Don García, consiguió que el Papa convirtiese la hermandad en orden religiosa y le brindase su protección, y que el Capítulo General del Cister les diese una regla de conducta cisterciense, pero adaptada a la vida militar, y les reconociese como afiliados a la Orden, afiliación que en 1187 se convirtió en plena incorporación, bajo la supervisión permanente de la abadía francesa de Morimond.

 

En el siglo XII, los calatravos lucharon para defender Toledo contra los moros, con participación especial en el asalto a Cuenca (1177),  sufrieron duras y desmoralizadoras derrotas, como la de Alarcos en 1195, después, consiguieron gloriosas victorias, como la de  Las Navas de Tolosa (1212), victoria que marca el principio de la desintegración del imperio almohade. Se inicia así el destierro  del motivo de la existencia de la Orden, la victoria de la Cruzada por la Cristiandad está más cerca. El 1 de junio de 1212 es recuperada de nuevo la fortaleza de Calatrava la Vieja, un año después Alfonso VIII tomó el castillo de Dueñas que fue restituido a la Orden, a donde esta se trasladó en 1217, pasándose a llamar  Calatrava la Nueva. 

 

El traslado a  la nueva sede se achaca a causas de tipo natural como la insalubridad de las aguas del Guadiana,  pero también cave pensar en necesidades estratégicas, dado que los musulmanes mantenían todavía bajo su  mando el castillo de Salvatierra, el mando  en la fortaleza  se mantendría hasta que en 1226 ,en este año, el rey de Baeza, al Bayasi, en calidad de vasallo de Fernando III, la  tomó y  la entregó a los caballeros de Calatrava. En estos momentos la frontera se traslada desde las orillas del  Guadalquivir hasta la nueva ubicación y es en esta zona donde a partir de entonces tendrán lugar  los enfrentamientos más importantes con el Islam.

 

 

Calatrava La Nueva ( Aldea del Rey )

 

 

Posteriormente los caballeros de la  Orden participaron plenamente en las campañas de Fernando III para la reconquista de Andalucía (1218 - 1250), en la repoblación de los nuevos territorios, especialmente La Mancha, y en la defensa posterior de la frontera bética contra benimerines y granadinos hasta la caída de la capital hazarí en 1492. Al mismo tiempo Calatrava recibía bajo su dependencia las Ordenes de Alcántara, Avís, Montesa y Cristo; participaba en las guerras entre los reinos cristianos y en las luchas políticas dentro de Castilla y Aragón, padecía varios cismas acaudillados por pretendientes al maestrazgo y fomentados a veces por el particularismo aragonés, centrado en la encomienda mayor de Alcañiz, y a veces por las ambiciones de ciertas familias nobles, como los Padilla,  los Guzmán y los Girón, que convirtieron la Orden en patrimonio suyo. Finalmente después de morir el maestre Garcí López de Padilla (1487), Inocencio VIII concedió la administración de la Orden al rey Fernando el Católico, y otros Papas la vincularon perpetuamente a la monarquía.

 

Bajo la administración monárquica, la Orden llegó a ser sostén fiscal y político de los reyes, quienes explotaron sus propiedades (especialmente la gran mina de mercurio de Almadén) y premiaron con hábitos y encomiendas a sus generales y funcionarios; además, como las restantes Ordenes militares, sirvió para atestiguar la nobleza de una familia y para definir una jerarquía basada en el linaje más que en la riqueza o las hazañas guerreras. Naturalmente, se suavizó la regla, cambiando constantemente las obligaciones de los freires,  según las necesidades o el grado de fervor religioso de cada época. Y por otra parte, las luchas de la Orden con sus propios vasallos ( por ejemplo en Fuenteovejuna), y con otras instituciones, como las restantes Ordenes, las diócesis, las ciudades e incluso con el abad de Morimond seguirían interminablemente, hasta la desaparición de las mismas allá por el Siglo XVIII.

 

 

(1*).- Qal´at Rabah  : Qal´a que ha pasado al castellano en forma de alcalá, castillo y Rabah nombre del fundador. Actualmente conocida como Calatrava la Vieja, sirvió de referencia de las fronteras cambiantes durante varios siglos en la Reconquista.

 (2*) .- Fitero : Villa Navarra, situada en el valle de La Ribera, con monasterio cisterciense fundado en 1152.

(3*) Salvatierrra o Salvaterra, que se interpreta como  fin de la tierra, indicando hasta la fecha el fin de La Mancha y el inicio de Sierra Morena. Fortaleza situada en el municipio de Argamailla de Alba, cerca del actual Calatrava la Nueva.

(4*) Novenas.- Parte del oficio divino que se reza después de media tarde y  hasta la puesta del sol (en la parte del día definida por los romanos como nona).

 

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